El mejor amigo de Diego Maradona, el intransigente ícono argentino, afirma que todavía estaría vivo con un mejor tratamiento Una amarga batalla legal sobre Diego Maradona está llegando a su clímax casi cuatro años después de que la leyenda del fútbol muriera a los 60 años.
El delantero argentino, uno de los mejores jugadores en la historia del juego, tenía problemas documentados desde hacía tiempo con la dependencia de drogas y alcohol.
Su muerte provocó un luto en todo el mundo y, en particular, en su país natal, donde cientos de miles de fanáticos salieron a las calles.
Ahora el duelo se ha convertido en ira.
Ocho miembros del equipo médico de Maradona han sido acusados de homicidio.
Y en una entrevista exclusiva con Mirror, el mejor amigo de la leyenda del fútbol, Mariano Israelit, ha afirmado que aún estaría vivo hoy si hubiera recibido la atención necesaria.
"Lo último que Diego me dijo fue: 'No me dejes solo, no me dejes'", dice el productor musical de 57 años.
"Vi con mis propios ojos el tratamiento que estaba recibiendo.
Estaba mal en tantos niveles." En el corazón del explosivo caso –ahora pospuesto hasta marzo– está la acusación de que la muerte de Maradona, por un ataque al corazón, era prevenible.
Los acusados incluyen doctores y varias enfermeras.
Si son hallados culpables, podrían enfrentar hasta 25 años de prisión.
La tormenta legal que rodea la muerte de Maradona no se trata solo de negligencia médica; se trata del manejo de un tesoro nacional.
Para Argentina, el héroe de la Copa del Mundo era más que un futbolista: era un símbolo de orgullo nacional, una figura casi divina que encarnaba las esperanzas y sueños de millones.
Solo unos pocos han jugado al fútbol tan bien como él lo hizo en su camino hacia el trofeo de la Copa del Mundo de 1986; aún menos podrían igualar el espíritu de Maradona.
Ambas facetas de él estuvieron representadas en sus dos goles en cuartos de final contra Inglaterra.
El primero fue un trampas, el notorio gol de la Mano de Dios, cuando el delantero de 1,65 m superó al portero de 1,83 m, Peter Shilton, y golpeó el balón hacia la red con su brazo.
Pero el segundo fue el legítimo Gol del Siglo: Maradona bailó alrededor de la defensa inglesa con el balón aparentemente pegado a sus pies.
Mariano, quien se hizo cercano a Maradona en 1982 tras asistir a la escuela con su hermano menor Hugo, pinta un retrato de una leyenda que fue aislada de un mundo que lo veneraba.
"Si le hubieran prestado un poco más de atención, él todavía estaría aquí hoy", dice Mariano, autor de El Amigo De Dios. Todo sobre IA
"Estoy seguro de eso.
Vi todo lo que estaba pasando." Mariano, quien pasó más de nueve horas testificando para la investigación, afirma que vio cómo el equipo médico asignado a Maradona actuaba de manera sospechosa cuando visitó a su amigo.
"El personal médico era extraño porque él tenía su propia medicina privada, pero al mismo tiempo, las personas que trabajaban con él contrataron a otros doctores de otros lugares." Mariano también está convencido de que alguien ha robado millones de Maradona.
Después de una carrera como jugador en clubes como Boca Juniors, Barcelona y Nápoles, dirigió la selección nacional de Argentina, así como equipos en su país natal, México y los Emiratos Árabes Unidos.
"El dinero sigue faltando", añade Mariano.
"Son más de 90 millones de dólares.
No sé quién lo tiene, pero cuando volvió de México, me invitó a su casa.
"Me dijo: 'No sabes lo bien que me fue en Dubái y México.
Hice más de 100 millones de dólares.'" "Hoy, según el abogado de su manager, solo quedan 10 millones de dólares." "¿Dónde están los 90 millones desaparecidos? Se vuelve peor cuando te das cuenta de que estaban mordiendo la mano que los alimentaba." El fiscal principal, Patricio Ferrari, argumenta que el equipo médico ignoró los importantes problemas de salud de Maradona y lo abandonó a su suerte.
"No estamos diciendo que los doctores quisieran matar a Maradona", explicó Ferrari.
"Más bien, sabían que podría suceder y no hicieron nada." Todos los acusados mantienen su inocencia.
"Diego era un paciente complicado", dijo el abogado Julio Rivas.
Los fiscales argumentan que su atención en las últimas semanas de su vida fue inadecuada, deficiente y temeraria.
Maradona había estado viviendo en una comunidad cerrada en Tigre, en las afueras de Buenos Aires, antes de su muerte el 25 de noviembre de 2020.
Los mensajes de texto intercambiados entre el equipo médico en los días previos a su muerte revelan su conciencia sobre el empeoramiento de su estado.
Un mensaje inquietante de Cosachov decía: "Una bomba se viene hacia nosotros", como si anticipara las consecuencias legales.
En una audiencia preliminar, una de las enfermeras de Maradona ha comparecido acusada.
El mejor amigo de Diego Maradona, el intransigente ícono argentino, afirma que todavía estaría vivo con un mejor tratamiento
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meganicho
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2024-11-16
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