El pasado criminal del contrabandista y su trágico final aún persiguen al bar de Long Island, pero el dueño dice que lo 'salvó' Situado justo al lado de las vías del tren, tiene sentido que Kate's de Smithtown, un pequeño bar en Long Island, Nueva York, sea uno de los bares más embrujados de la ciudad, con una serie de tragedias y un pasado relacionado con la contrabando.
Antes de convertirse en un popular pub irlandés, el área era un hospital que fue reconstruido en un hotel que trágicamente se incendió en 1909.
En la década de 1920, se construyó un nuevo establecimiento en el sitio, un hotel que operaba como un speakeasy durante la Prohibición y atraía a personajes coloridos.
Según Brian Karppinen, el dueño de Katie's, reciben una visita espectral frecuente: Charlie Klein, un antiguo contrabandista local que fue el propietario anterior del hotel que se quemó.
Después de investigar, Karppinen descubrió que Klein se quitó la vida en 1933 por temor a ser encarcelado tras vender una bebida a un agente del IRS..
El Mirror visitó Kate's durante la actual temporada espeluznante para medir las vibras en la esperanza de atrapar al fantasma para un posible artículo de crímenes verdaderos.
Aunque eso no funcionó del todo, Kate's resultó ser un lugar histórico que hay que ver.
A pesar de su historia, Kate's tiene un ambiente moderno.
Aunque las vías del tren y los establecimientos alrededor se han desarrollado, la zona ha mantenido en gran medida el mismo diseño, y toda esa esquina ha conservado su rica historia de crímenes de la mafia, instituciones históricas y muertes en incendios que han mantenido su interés.
Karppinen afirma que el bar es frecuentado por un 'grupito de fantasmas'.
Los miembros del personal han sido testigos de copas voladoras, y los clientes han informado haber visto reflejos fantasmas en los espejos, según una entrevista con Newsday.
También afirma que una vez el fantasma 'lo salvó' de caer..
Pero al igual que muchos otros lugares en el país, las historias espectrales vienen con la historia.
La tragedia golpeó primero cuando el Hotel Trainor, que previamente estaba en el sitio, se incendió en diciembre de 1909, posiblemente cobrando algunas vidas.
Una versión más pequeña de Katie's de Smithtown se construyó sobre la antigua fundación del hotel de Nueva York, inicialmente sirviendo a los pasajeros del ferrocarril antes de expandirse a un bar.
Carl 'Charlie' Klein, quien co-propietario del hotel destruido por el fuego en 1909, se recuperó estableciendo una estación de servicio para pasajeros de tren. Tramites en Ecuador
Esta empresa finalmente se expandió a un bar y speakeasy durante los rugientes años 20.
Como bartender, Charlie aseguraba un suministro constante de su bebida preferida, cerveza, junto con otras delicias alcohólicas, obteniéndolas de conexiones con la mafia que traficaban con licor.
Para evitar ser arrestado por operar su establecimiento ilícito, que estaba en la mira del FBI, se convirtió en informante, proporcionando a la agencia nombres de gánsteres que se hacían pasar por agentes federales, lo que llevó a numerosos arrestos.
Este fue un movimiento arriesgado que a menudo terminaba de manera sangrienta para los chivatos.
En un giro del destino, Charlie esquivó un ataque de la mafia pero encontró su caída a manos de un agente del IRS justo cuando la Prohibición estaba por terminar.
La solicitud del agente de una bebida llevó al arresto de Charlie, una perspectiva que no podía soportar..
Frente a una posible condena, la pérdida de su medio de vida y la separación de su familia, Charlie lamentablemente se quitó la vida.
Sin embargo, el dueño del bar afirma que nunca realmente se fue.
Según Newsweek, poco después de que Karppinen compró Katie's, tuvo un extraño accidente.
Mientras intentaba arreglar el pomo de la puerta de emergencia en la parte superior de las escaleras, este se rompió de repente, causando que cayera.
Lo que podría haber sido un trágico accidente fue prevenido, dice Karppinen, cuando 'sentí algo empujarme en la espalda hacia adelante, para evitar que cayera'.
Así que, para los dueños, Charlie es un fantasma benévolo que no les molesta.
Según los expertos de HauntedHouses.com, se 'cree que aquellos que perecen en incendios pueden quedarse pegados a la tierra y regresar a habitar cualquier estructura reconstruida en la propiedad original, a menudo intentando continuar con sus antiguos trabajos o actividades'.
Varios espíritus que se cree que frecuentan el lugar pueden haber perecido en el incendio del hotel.
Se dice que aquellos que perecieron aquí continúan acosando la propiedad.
Empleados y clientes reportan figuras espectrales vestidas con ropas del siglo XIX vagando por el bar, copas volando de las mesas y ruidos inexplicables.
Hay múltiples relatos de encuentros en el baño de mujeres.
El pasado criminal del contrabandista y su trágico final aún persiguen al bar de Long Island, pero el dueño dice que lo 'salvó'
El pasado criminal del contrabandista y su trágico final aún persiguen al bar de Long Island, pero el dueño dice que lo 'salvó' Situado justo al lado de la
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2024-10-31
El contenido original se encuentra en https://www.themirror.com/news/us-news/bootleggers-criminal-past-still-haunts-776720
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