Laura C.
Morel está examinando los hogares de maternidad como parte de la Beca de Investigaciones Locales de The New York Times.
Para este artículo, entrevistó, entre otros, a 48 residentes actuales o anteriores, empleados y voluntarios de hogares en toda Florida.
En Naples, Florida, Sunlight Home ofreció refugio y un nuevo comienzo para mujeres embarazadas al borde de la falta de vivienda.
También requería que obtuvieran permiso antes de abandonar la propiedad y que descargaran una aplicación de seguimiento en sus teléfonos, dijeron ex-residentes y sus políticas lo demuestran.
En Hannah’s Home of South Florida, cerca de West Palm Beach, las mujeres necesitaban la aprobación de un pastor para tener relaciones románticas y estaban obligadas a asistir a la oración matutina, según ex-residentes, empleados y voluntarios.
También tenían que entregar sus cupones de alimentos para pagar las compras comunitarias, una práctica que dos expertos en asistencia gubernamental dijeron que probablemente viola la ley.
En muchas partes de Florida, donde los costos de vivienda están aumentando y los legisladores han reducido drásticamente el acceso al aborto, las mujeres embarazadas y los adolescentes que necesitan un lugar seguro y estable para vivir están recurriendo cada vez más a una de sus pocas opciones: hogares de maternidad administrados por organizaciones benéficas.
Los hogares, la mayoría de los cuales están afiliados a iglesias o organizaciones cristianas sin fines de lucro, a menudo ayudan a mujeres y adolescentes que huyen de abusos, salen del sistema de cuidado de crianza o dejan la rehabilitación de drogas.
Pero Florida permite que la mayoría de los hogares funcionen sin estándares estatales ni supervisión estatal.
Una investigación de The New York Times y Reveal encontró que muchos hogares requieren que los residentes acepten condiciones estrictas que limitan sus comunicaciones, decisiones financieras e incluso sus movimientos.
Los hogares a menudo divulgan las reglas a las mujeres antes de que se muden y, a veces, las publican en línea.
Los códigos de conducta son comunes en programas residenciales.
Sin embargo, en entrevistas, las mujeres que vivieron en algunos hogares de maternidad dijeron que no anticiparon cuán gravosas serían las reglas.
“Sentí que Sunlight Home era deshumanizante, casi como si fuéramos criminales, no madres solteras”, dijo Kara Vanderhelm, de 33 años, que vivió en el hogar durante aproximadamente ocho meses hasta julio.
En varios hogares, los residentes enfrentaron graves consecuencias por violar las reglas.
En algunos casos, los empleados llamaron a la policía cuando las mujeres cuestionaron su autoridad o abandonaron la propiedad sin permiso.
En otros, las mujeres dijeron que fueron expulsadas con poco aviso. Fotos Porno y actrices porno
Después de que Kristina Atwood encendió incienso en su dormitorio en Genesis House en Melbourne una noche de junio de 2021, le dijeron que despertara a sus dos hijos y se fuera de inmediato, dijo.
La directora del hogar, Kristen Snyder, dijo que los empleados habían advertido a Atwood que no se permitía fuego de ningún tipo.
Atwood, de 35 años, dijo que no recordaba ninguna advertencia.
Durante décadas, los hogares de maternidad fueron instituciones donde las mujeres embarazadas solteras podían dar a luz en secreto y dar a sus bebés en adopción.
La mayoría cerró en la década de 1970, cuando el acceso a métodos anticonceptivos se amplió.
Sin embargo, más recientemente, los hogares han experimentado un renacimiento a nivel nacional.
El número de hogares ha crecido casi un 40 por ciento en los últimos dos años y ahora supera los 450, según Heartbeat International, un grupo nacional anti-aborto que apoya la vivienda materna.
Los hogares de hoy suelen centrarse en mantener juntas a las madres y los bebés.
Muchos permiten que las madres expectantes, y ocasionalmente mujeres con niños, se quedarán gratis para que puedan ahorrar dinero y encontrar un lugar permanente donde vivir.
Las mujeres a menudo se enteran de ellos a través de proveedores de servicios sociales o centros de embarazo anti-aborto y se mudan voluntariamente.
En Florida, los hogares de maternidad que albergan a adolescentes embarazadas están sujetos a supervisión.
Aquellos que admiten menores en el sistema de cuidado de crianza deben obtener licencias estatales, lo que implica cumplir con requisitos de calificación y capacitación para los empleados, entre otros estándares, y permitir inspecciones estatales.
Otros hogares con adolescentes pueden en su lugar registrarse con la Asociación de Agencias Christian Child Caring de Florida, una alternativa para programas voluntarios basados en la fe que renuncian a la financiación gubernamental.
La asociación lleva a cabo sus propias inspecciones y requiere menos capacitación y educación formal para los empleados, como muestra una revisión de sus estándares.
Pero aproximadamente la mitad de los hogares de maternidad en Florida no aceptan adolescentes embarazadas y, por lo tanto, pueden desarrollar sus propios estándares y reglas.
Varios de esos hogares están atendidos por empleados que carecen de experiencia profesional relevante, dijeron personas que trabajaron en ellos.
The Times y Reveal identificaron un total de 27 hogares en Florida.
Las organizaciones de noticias examinaron.
Estos hogares de maternidad ofrecen refugio, pero pueden sentirse opresivos
Morel está examinando los hogares de maternidad como parte de la Beca de Investigaciones Locales de The New York Times. Laura C. Laura C.
meganicho
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2024-10-31
El contenido original se encuentra en https://www.wlrn.org/health/2024-10-29/these-maternity-homes-offer-sanctuary-but-it-can-feel-oppressive
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