La suspensión de siete partidos de Rodrigo Bentancur es merecida, pero la FA debe ser consistente en la lucha contra el racismo Si pensabas que habíamos solucionado el problema del racismo en el fútbol inglés, piénsalo de nuevo.
Si solo tienes un interés pasajero en el deporte y creías que solo provenía de aficionados y jugadores opositores xenófobos, aún más.
Porque el lunes por la mañana, el jugador de la Premier League Rodrigo Bentancur fue suspendido por siete partidos por la Asociación de Fútbol.
Sugirió en una entrevista de YouTube en Uruguay que su compañero de equipo en el Tottenham, Son Heung Min, era indistinguible en apariencia de otros surcoreanos.
Que todos se veían iguales.
La severidad de su suspensión ha provocado una suave exhalación.
Su equipo, actualmente en una mala racha de forma, necesita al mediocampista de 27 años, ya que está volviendo a su mejor nivel tras estar fuera por lesiones.
Su club, situado en una zona diversa del norte de Londres, es conocido por su trabajo para integrar comunidades y romper barreras.
Los comentarios ofensivos de Bentancur fueron tan sorprendentes como la bienvenida de la FA a la tolerancia cero.
Abordaremos los problemas relacionados con su falta de consistencia en breve.
Pero los participantes y activistas negros y marrones dentro del juego han estado presionando por castigos que envíen un mensaje durante años.
Finalmente, hemos llegado a este punto.
Hemos observado, amado, maravillado y frustrado por el fútbol y todo lo relacionado con él durante décadas.
Hemos visto cómo el juego ha evolucionado desde la oscura era del abuso abierto hasta un lugar donde hay unidad en el esfuerzo por convertirlo en un espacio donde podamos operar.
La propia carta del Tottenham explica que se basa en "tres principios fundamentales: tratar a todos de manera igual y justa, respetar y valorar la diversidad".
Entonces, ¿cómo es que, en 2024, todavía tenemos futbolistas que dicen cosas que a los aficionados les enfurecerían si provenieran de un jugador o un aficionado contrario? Una advertencia, esta columna va a entrar en los detalles de lo que se dijo.
Es necesario para abordar la situación adecuadamente.
Bentancur dio una entrevista en televisión en junio mientras estaba en Uruguay.
En ella, se le pidió que proporcionara una camiseta perteneciente a un jugador del Spurs.
"¿La de Sonny?" respondió Bentancur.
Después de cuestionar si el periodista estaba hablando de su compañero del Tottenham, Bentancur agregó: "¿O uno de los primos de Sonny, ya que todos se ven más o menos iguales?" Bentancur pasaría a darle una disculpa privada a Son, seguida de una muestra pública de contrición en la que escribió: "¡Hermano Sonny! Lamento lo que pasó, fue una broma de mal gusto.
Sabes que te quiero y nunca te faltaría al respeto, ni a ti ni a nadie.
¡Te quiero, hermano!" Son reveló en septiembre que había aceptado la disculpa, añadiendo: "Quiero a Rodrigo.
Él lo sabía y se disculpó enseguida.
Todos somos humanos y todos cometemos errores y aprendemos de ellos." Y, sin embargo, es desconcertante cómo un jugador de un club diverso cuyos jugadores están activos en la comunidad local, trabajando para romper barreras, podría encontrarse en esta situación.
Ni Bentancur ni el Spurs podrían haberse sorprendido cuando la FA lo acusó.
Esta, finalmente, es una reacción con dientes.
El contraargumento es la inconsistencia.
Es una acusación legítima contra la FA.
El exdelantero del Manchester United Edinson Cavani fue suspendido por solo tres partidos en 2021 por una publicación en redes sociales en la que usó el término ofensivo 'negrito'.
El delantero del Manchester City Bernardo Silva recibió una suspensión de un partido en 2019 por un tuit en el que caricaturizaba a su excompañero Benjamin Mendy.
Déjame decirte, ninguno de estos dos ofensores es menos egregio que el de Bentancur.
Solo aquellos que nunca han tenido que soportar ese tipo de basura absurda en nombre de lo que se llama humor argumentarán lo contrario.
Cavani y Silva también deberían haber sido severamente castigados.
Las reglas de la FA publicadas en 2020 solo permiten que las comisiones regulatorias impongan una suspensión de menos de seis partidos si un delito es "solo por escrito o a través de cualquier dispositivo de comunicación" y hay otro factor atenuante específico presente.
Esto incluye a Enzo Fernández del Chelsea, quien publicó un video de sí mismo cantando una canción racista tan reprobable que fue condenado por uno de sus propios compañeros de equipo, Wesley Fofana.
Dos cosas aquí.
Primero, acabemos con esta idea ridícula -propagada por individuos que buscan salir de un apuro en lugar de personas con experiencia vivida sobre el impacto del racismo- que si un compañero de equipo no tiene un problema con el racismo, entonces no es el problema que crees que es.
Si estuvieras sentado en un bar con un amigo negro o marrón y alguien más se refiriera a ellos...
La suspensión de siete partidos de Rodrigo Bentancur es merecida, pero la FA debe ser consistente en la lucha contra el racismo
Es alarmante que, en 2024, todavía enfrentemos problemas de racismo en el fútbol inglés, un deporte que debería ser un ejemplo de inclusión y diversidad.
meganicho
es
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2024-11-20
El contenido original se encuentra en https://www.mirror.co.uk/sport/football/news/bentancur-son-tottenham-fa-racism-34144308
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