Había una vez un conductor de autobús , muy maleducado , con mal genio y poco respetuoso con las normas de tráfico , los pasajeros y los peatones.
En cierta ocasión una joven llegaba tarde a la parada a coger el bus , y corriendo se puso delante haciendo señas para que el conductor parase. El desagradable conductor no paró , atropellándola y provocando su muerte.
Los pasajeros que lo vieron denunciaron al conductor a la policia , que lo detuvo y encarceló.
En el juzgado , el juez determinó la pena de muerte ( ocurrió en los USA); fue llevado a la silla eléctrica donde se le aplicó la correspondiente descarga eléctrica , sin embargo , aunque el mecanismo pareció funcionar correctamente , el asesino no murió. Informado el juez , dictó su libertad y que pudiera volver a su trabajo ,ya que se había aplicado correctamente la sanción.
Meses más tarde , una anciana cruzaba por un paso de peatones cuando se acercaba el autobús conducido por nuestro hombre. El conductor aceleró en vez de frenar , llevándose a la anciana por delante causándole la muerte.
De nuevo al juzgado y de nuevo la pena de muerte dictada por el juez. Armario escobero
Sentado otra vez en la silla eléctrica , sorprendentemente salió vivo también. De nuevo no dió la sensacion que el mecanismo eléctrico fallara, y el juez , considerándolo casi un milagro , volvió a dejarlo en libertad.
De nuevo conduciendo el autobús , y quizá por las dos situaciones extremas vividas , el conductor empezó a respetar las leyes de tráfico , así como a los peatones , y también suavizó su mal carácter con los pasajeros.
Un día , conduciendo el bus , un ciclista se cruzó imprudentemente delante del autobús. El conductor reaccionó bien frenando y evitando el atropello , pero el ciclista tuvo la mala suerte de caerse debajo del autobús y morir en el accidente.
El conductor fue llevado de nuevo al juzgado , pues las versiones de los testigos eran distintas , unos decían que fue culpa del conductor y otros que fue el ciclista. El juez determinó que los antecedentes del conductor lo hacían merecedor en cualquier caso de nuevo de la pena de muerte , y que si era inocente , volvería a salir vivo de la ejecución.
Sentado de nuevo en la silla eléctrica , el conductor murió instantáneamente al activar la descarga.
¿Por qué murió en esta ocasión y no en las dos anteriores?
Pensamiento lateral con cierta dosis de humor , aunque la solución no es » a la tercera va la vencida».
Pensamiento lateral. El conductor de autobús.
Había una vez un conductor de autobús , muy maleducado , con mal genio y poco respetuoso con las normas de tráfico , los pasajeros y los peatones.
meganicho
es
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2024-11-10
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