Un barrio de Ostrevi, ciudad de Râmnicu Vâlcea es conocido como Hackerville. En él, centenares de delincuentes cibernéticos centran sus actividades. El barrio está situado cerca de Buscares y tiene unos 100.000 habitantes. Según la revista Wired, los hackers se han hecho los jefes de una parte de la ciudad y lo han convertido en un centro de negocio oscuro.
A pesar de ser conocido el barrio como Hackerville, el lugar está lleno de más estafadores que de los propiamente dichos hackers. En los últimos 10 años, y ante la dejadez de la policía rumana se ha convertido el lugar en uno de los sitios donde se alojan los ciberdelincuentes más buscados de Europa.
Este tipo de delincuentes funcionan publicando anuncios falsos de venta de coches, pisos, y demás recaudando así el dinero de los incautos cibernautas. Existen decenas de compinches en varias ciudades europeas los cuales recogen el dinero y lo envían de vuelta a Rumania.
Las autoridades rumanas afirman que esta actividad ha generado miles de euros aumentando el crecimiento de la zona llenando d clubes nocturnos, apartamentos y centros comerciales, pero sobre todo proliferan las empresas de transferencias.
Un barrio de Ostrevi, ciudad de Râmnicu Vâlcea es conocido como Hackerville. En él, centenares de delincuentes cibernéticos centran sus actividades. El barrio está situado cerca de Buscares y tiene unos 100.000 habitantes. Según la revista Wired, los hackers se han hecho los jefes de una parte de la ciudad y lo han convertido en un centro de negocio oscuro.Te recomendamos Salarios y Sueldos medios 2023
A pesar de ser conocido el barrio como Hackerville, el lugar está lleno de más estafadores que de los propiamente dichos hackers. En los últimos 10 años, y ante la dejadez de la policía rumana se ha convertido el lugar en uno de los sitios donde se alojan los ciberdelincuentes más buscados de Europa.
Este tipo de delincuentes funcionan publicando anuncios falsos de venta de coches, pisos, y demás recaudando así el dinero de los incautos cibernautas. Existen decenas de compinches en varias ciudades europeas los cuales recogen el dinero y lo envían de vuelta a Rumania.
Las autoridades rumanas afirman que esta actividad ha generado miles de euros aumentando el crecimiento de la zona llenando d clubes nocturnos, apartamentos y centros comerciales, pero sobre todo proliferan las empresas de transferencias.
La capital del cibercrímen se sitúa en Rumania
Un barrio de Ostrevi, ciudad de Râmnicu Vâlcea es conocido como Hackerville. En él, centenares de delincuentes cibernéticos centran sus actividades. El bar
meganicho
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2025-01-30
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