En nuestra vida diaria hay miles de horas muertas: esperando al transporte público, para ser atendido en el médico, tomando un descanso en el trabajo… Muchos de nosotros optamos por mirar el móvil, pero pensamos: siempre es lo mismo. Las mismas redes sociales, las mismas personas… ¿por qué no optar por algo distinto?
Esa es la idea de Short Edition, una máquina de vending creada mediante sistema start-up y situada en puntos estratégicos de Francia para amenizar los tiempos de espera vendiendo pequeñas historias que varían en su tiempo de lectura: 1, 3 o 5 minutos. El proyecto ha sido idea de Christophie Sibieude, que se le encendió la bombilla al estar de pie frente una máquina expendedora de dulces y se preguntó si no podría haber una mejor manera de pasar el tiempo que no fuera tomando algo para merendar.
Hasta ahora, se han instalado ocho de estas máquinas alrededor de Grenoble, en el país galo, y las historias se imprimen instantáneamente en un papel estrecho, similar a un recibo, que facilita la lectura y su almacenamiento. Las historias están escritas por la comunidad de Short Edition, y se pueden encontrar desde narración clásica, ficción experimental o poemas.
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En nuestra vida diaria hay miles de horas muertas: esperando al transporte público, para ser atendido en el médico, tomando un descanso en el trabajo… Muchos de nosotros optamos por mirar el móvil, pero pensamos: siempre es lo mismo. Las mismas redes sociales, las mismas personas… ¿por qué no optar por algo distinto?
Esa es la idea de Short Edition, una máquina de vending creada mediante sistema start-up y situada en puntos estratégicos de Francia para amenizar los tiempos de espera vendiendo pequeñas historias que varían en su tiempo de lectura: 1, 3 o 5 minutos. El proyecto ha sido idea de Christophie Sibieude, que se le encendió la bombilla al estar de pie frente una máquina expendedora de dulces y se preguntó si no podría haber una mejor manera de pasar el tiempo que no fuera tomando algo para merendar.
Hasta ahora, se han instalado ocho de estas máquinas alrededor de Grenoble, en el país galo, y las historias se imprimen instantáneamente en un papel estrecho, similar a un recibo, que facilita la lectura y su almacenamiento. Las historias están escritas por la comunidad de Short Edition, y se pueden encontrar desde narración clásica, ficción experimental o poemas.
Una máquina expendedora que vende pequeñas historias
En nuestra vida diaria hay miles de horas muertas: esperando al transporte público, para ser atendido en el médico, tomando un descanso en el trabajo… Much
meganicho
es
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2025-01-30
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